Tiene su origen en la medicina ayurvédica hindú, relacionada a su vez con la medicina tradicional china. Procedente de Indonesia, concretamente de la isla de Bali de ahí su nombre.
El masaje balinés se aplica por todo el cuerpo con una presión media/alta que favorece la relajación y disuelve la tensión de los tejidos profundos. Consiste en un masaje de cuerpo entero con aceite aromatizado, principalmente de sándalo, jazmín y salvia . Este exótico masaje se caracteriza por lentos y largos movimientos manuales que ayudan a mejorar la circulación de la sangre, benefician el sistema linfático y regeneran nuestra piel. Para que sea aun más completa la relajación, en la zona ocular se posan unos saquitos templados rellenos de flores, durante diez minutos, sin presionar en ningún momento los ojos.
- En la espalda elimina todas las tensiones y sobrecargas.
- En zona del pecho y abdomen, favorece el ritmo cardíaco y abre los canales energéticos.
- En brazos relaja toda la musculatura, desde los hombros hasta la punta de los dedos, haciendo hincapié en las zonas más afectadas.
- En pies y piernas: drena, favorece la ciruculación y la movilidad.
Es muy indicado para niños con hiperactividad, debido a que les relaja considerablemente. También para personas que padezcan ansiedad, depresiones, stres, e insomnio, ya que al experimentar una relajación física esta se derivada al campo mental.
Tiene múltiples beneficios como restaurar la armonía del cuerpo, desbloquea el flujo de la energía, influye positivamente en la circulación de la sangre y linfa, fortalece el sistema inmunológico del cuerpo, relaja los músculos y mejora la movilidad corporal.
Es realizado por un masajista profesional y en centros homologados. Donde el ambiente es de lo más natural y confortable (luz muy tenue o velas, incienso y música muy suave totalmente relajante).
La duración es de 45 a 60 minutos.
El precio medio en España oscila entre 30 y 50 € la sesión, variando notablemente de la zona geográfica.
Importante: Si padeces alguna lesión muscular u osea, consulta a tu especialista antes de realizarlo.
Si estás embarazada, consulta con el obstetra.
En cualquier caso no sustituye a la medicina convencional, sino que es un complemento a esta. Si estás bajo tratamiento facultativo No lo interrumpas.
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