Al colocar los muebles de acuerdo con la filosofía del Feng Shui, la persona busca maximizar las fuerzas espirituales positivas en su espacio de vida. El desorden es contrario a la energía positiva, el desorden en compensación con los principios del feng shui puede proporcionar un espacio organizado, pacífico en vez de un ambiente lleno de gente y de distracción. Sea o no una persona que crea en los principios espirituales del feng shui, un espacio de vida desordenado, puede ser problemático y frustrante.
Las personas interesadas en aplicaciones más tradicionales del Feng Shui tienen mucha investigación por delante, ya que es un sistema extremadamente complejo que involucra la comprensión de la astrología y la filosofía, así como el diseño de interiores. Sin embargo, para aquellos que simplemente desean un ambiente más limpio y claro el feng shui proporciona pautas de organización que pueden ser de utilidad. En el feng shui, las habitaciones están divididas de acuerdo a los puntos cardinales, cada uno con un concepto particular, sobre la base de la orientación de la habitación. La esquina sureste de la habitación, por ejemplo, suele ser designada como la esquina "riqueza”, dividir la habitación en secciones es una manera de reducir el desorden con los principios del feng shui.
En un dormitorio, por ejemplo, se deben designar a secciones específicas para la ropa, libros y mobiliario, al dar a cada tipo de elemento de su propio espacio, el desorden es reducido. Algunos expertos recomiendan donar o tirar cualquier artículo que no ha sido utilizado dentro de un año, como ropa vieja, nunca usada, aparatos de cocina, entre otros. La eliminación de todos estos objetos no sólo da a una persona la oportunidad de donar a organizaciones benéficas dignas de necesidad, sino que se disminuye considerablemente la crisis del espacio en una casa y habrá más opciones para mover los objetos necesarios en todo el espacio.
La mayoría de los principios del feng shui implica comportarse de una manera que sea lógica y organizada, para reducir tanto el desorden mental y físico. Las ideas simples, tales como la clasificación de documentos o quitar el polvo a diario para evitar la acumulación son los hábitos básicos que pueden ahorrar tiempo y esfuerzo una vez sean adquiridos. Reducir el desorden con el feng shui se trata de analizar cómo es tratado el espacio y qué se queda o se desecha. Hay muchos libros que enseñan los principios básicos del feng shui y la filosofía de mostrar cómo se pueden incorporar en un estilo de vida.
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