Las formas básicas de una cara son: ovalada, rectangular, circular, cuadrada, corazón, triangular y diamante. Uno de los primeros pasos es evaluarte frente al espejo y ver en que categoría entras. Luego ya puedes pensar en qué peinado irá mejor con esa forma.
Una forma ovalada te da la oportunidad de usar prácticamente cualquier peinado, desde los más largos a los medianos y cortos. Aquí es donde aparece el factor de tu personalidad. De acuerdo a las actividades que más disfrutas, puedes inclinarte por usar el cabello más largo o corto. Piensa en los momentos en que estás realizando estas actividades y considera cómo te gustaría que se comporte tu pelo en esos momentos.
Si la forma de tu cara es rectangular, quizás estés más interesada en peinados cortos o medianos. Flequillos hacia los costados ayudarán a darte un aspecto más suave y amigable.
Una cara redonda debería ir acompañada por peinados cortos que se apartan del rostro y encuentran más cuerpo y alto en la parte alta de la cabeza.
Para rostros cuadrados, peinados cortos y medianos son las mejores opciones. Definitivamente hay que alejarse de los peinados largos en estos casos. Por otro lado, para caras con forma de corazón se deben buscar de medianos a largos, y nunca cortos.
Si entras en la categoría de las triangulares, entonces la elección no debe escapar a los peinados cortos. Si, en cambio, eres de las de forma de diamante, entonces los medianos y largos se ven hermosos.
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